Al exponer su definición de Guías de práctica clínica, el Institute of Medicine identifica 8 atributos que debe cumplir toda GPC. Cuatro de estos atributos hacen referencia a la elaboración: 1) claridad en el texto; 2) [[documentación]] y [[metodología]] explícitas; 3) elaboración multidisciplinaria, y 4) [[actualización]] periódica. Los otros 4 atributos se refieren al contenido de la guía: 1) validez de las [[recomendacion]]es de la guía; 2) [[aplicabilidad]] a los pacientes; 3) flexibilidad basada en directrices que huyan de [[dogmatismo]]s injustificables, y 4) [[fiabilidad]] y [[reproductibilidad]] ((M.J. Field, K.N. Lohr. Guidelines for clinical practice. Development to use. National Academy Press, (1992),)).