Los [[administrador]]es deben saber cómo dirigir personas, tomar [[decision]]es y sobre todo contar con la [[habilidad]] de crear [[estrategia]]s que ayuden a las [[organizacion]]es a lograr sus [[objetivo]]s. La [[dirección]] estratégica es el proceso de [[formulación]] de estrategias para el desarrollo de la [[organización]], buscando obtener una mayor [[participación]] en el mercado (competitividad estratégica) y rendimientos superiores al promedio. Es una de las principales actividades desarrolladas por los administradores superiores de una organización. Su importancia radica en que a través de ella se define el rumbo que la empresa seguirá y se establecen los criterios generales para la definición de los objetivos y el desarrollo del trabajo en la organización. El proceso de dirección estratégica comprende cinco actividades principales: Definir un concepto de negocio y formar una visión de hacia donde se necesita dirigir la organización. Transformar a la misión en objetivos específicos de resultado. Elaborar una estrategia que logre el resultado planeado; debe ser lo suficientemente inteligente y global para posibilitar el logro de las metas. Implantar y poner en práctica la estrategia seleccionada de manera eficiente y eficaz. Evaluar el resultado, revisar la situación e iniciar ajustes correctivos. El diseño de las estrategias es una actividad típicamente directiva. Los objetivos son el qué y las estrategias son el cómo. El diseño de las estrategias tiene como objetivo fundamental determinar cómo se van a conseguir los resultados establecidos durante el proceso de planeación. La estrategia de una empresa se compone de dos elementos: Un elemento proactivo que implica la anticipación a los hechos futuros, estableciendo los cursos de acción aún antes de que se vivan las situaciones específicas en las que se aplicarán. Un elemento reactivo que responde a oportunidades y amenazas del entorno y a las experiencias que la empresa vive en el momento en que se está llevando a cabo la estrategia. La estrategia no sólo señala el rumbo que va a seguir la organización, si no que establece como se va a seguir, de ello que la dirección estratégica tenga tanta importancia.