La posición de la cabecera de la cama, ha demostrado ser una medida eficiente para prevenir la neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM), y para el manejo del paciente neurocrítico. La posición semiincorporada del paciente en ventilación mecánica (VM), con elevación de entre 30 y 45° del cabezal, reduce la incidencia de aspiración y neumonía secundaria.