En 1954 Eduardo Tolosa y posteriormente Hunt describieron una entidad definida por un intenso dolor orbitario unilateral, disfunción de los nervios oculomotores y de la rama oftálmica del nervio trigémino.
Este cuadro se caracterizaba por tener una respuesta espectacular a los corticoides y los escasos estudios histopatológicos mostraron una reacción granulomatosa inespecífica del seno cavernoso.