Infección de derivación ventrículoperitoneal
Es la complicación más común de la inserción de la derivación ventrículoperitoneal (DVP).
En el Reino Unido se ha establecido que las tasas de fracaso y las tasas de infección de novo en los niños debe ser inferior al 40% y 10%, respectivamente.
En ocasiones se producen infecciones de la “Válvula”, que requieren tratamiento antibiótico y retirar la misma, para volver a intervenir una vez resuelta la infección.