junta_para_ampliacion_de_estudios

La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) fue una institución creada en 1907, en el marco de la Institución Libre de Enseñanza, para promover la investigación y la educación científica en España. Presidida por Santiago Ramón y Cajal desde su fundación hasta su muerte en 1934. Fue desmantelada en 1939 tras la derrota republicana en la Guerra Civil, y a partir de su estructura se creó el centros superior de investigaciones científicas (CSIC).


La creación en 1907 de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, heredera en gran medida de la Institución Libre de Enseñanza (1876), inauguró una etapa de desarrollo hasta entonces no alcanzado para la ciencia y la cultura españolas. El Real Decreto por el que se crea la Junta fue firmado por Alfonso XIII el 11 de enero de 1907, y la exposición del preámbulo fue escrito por el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes de entonces Amalio Gimeno. En dicha exposición, después de citar ejemplos de las iniciativas de otros países, afirmaba:

Y, sin embargo, no falta entre nosotros gloriosa tradición en esta materia. La comunicación con judíos y la mantenida en plena Edad Media con Francia, Italia y Oriente; la venida de los monjes de Cluny, la visita a las Universidades de Bolonia, París, Montpelier y Tolosa; los premios y estímulos ofrecidos a los clérigos por los Cabildos para ir a estudiar al extranjero, y la fundación del Colegio de San Clemente en Bolonia, son testimonio de la relación que en tiempos remotos mantuvimos con la cultura universal. La labor intelectual de los reinados de Carlos III y Carlos IV, que produjo la mayor parte de nuestros actuales Centros de cultura, tuvo como punto de partida la terminación del aislamiento en que antes habíamos caído, olvidando nuestra tradición envidiable, y restableció la comunicación con la ciencia europea, que, interrumpida luego por diversas causas, no conserva ahora sino manifestaciones aisladas, como las pensiones para viajes concedidas a los becarios de Salamanca y el Colegio de Bolonia. El 15 de enero fueron nombrados, por real decreto, como vocales: Santiago Ramón y Cajal, José Echegaray, Marcelino Menéndez Pelayo, Joaquín Sorolla, Joaquín Costa, Vicente Santamaría de Paredes, Alejandro San Martín, Julián Calleja Sánchez, Eduardo Vincenti, Gumersindo de Azcárate, Luis Simarro, Ignacio Bolívar, Ramón Menéndez Pidal, José Casares Gil, Adolfo Álvarez Buylla, José Rodríguez Carracido, Julián Ribera y Tarragó, Leonardo de Torres Quevedo, José Marvá, José Fernández Jiménez y Victoriano Fernández Ascarza.


La Junta fue el organismo que mayor impulso dio al desarrollo y difusión de la ciencia y cultura españolas a través de un programa muy activo de intercambio de profesores y alumnos y el establecimiento de becas para estudiar en el extranjero (pensionados), en un intento exitoso de salir del pesimismo decimonónico y abrirse al extranjero estableciendo un diálogo abierto con los países más modernos de Europa como el único medio de avance y progreso. Obra de pocos hombres, liderada por su presidente, Santiago Ramón y Cajal, y sobre todo por su secretario y eminencia gris, José Castillejo, en su seno se formaron y trabajaron los mejores intelectuales y científicos de España entre 1907 y 1939 como Ignacio Bolívar (que fue el segundo y último presidente de la Junta), Cándido Bolívar, Pío del Río Hortega, Julio Rey Pastor, Blas Cabrera, Miguel Catalán, Enrique Moles, José Royo, Faustino Miranda, Odón de Buen, Ramón Menéndez Pidal, Tomás Navarro Tomás, Américo Castro, Luis de Zulueta y María de Maeztu, entre muchos otros.


La Junta logró crear un entramado de centros y laboratorios en los que la ciencia y las humanidades comenzaron a tener un peso hasta ese momento inusual. El Centro de Estudios Históricos, el Instituto-Escuela, la Residencia de Estudiantes, el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales, que aglutinó a los ya existentes como la Estación Biológica de Santander, el Laboratorio de Investigaciones Físicas (y su sucesor el Instituto Nacional de Física y Química, alojado en el Edificio Rockefeller), el Museo Antropológico, el Museo de Ciencias Naturales o el Real Jardín Botánico de Madrid, fueron algunos de estos centros de investigación en los que profesores y alumnos se afanaban por alcanzar el nivel que otros países tenían y dotar a España de la ciencia, la técnica y la cultura más modernas y novedosas.


Por otra parte, la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas jugó un papel decisivo en las relaciones con América Latina, potenciadas por una Real Orden promulgada el 16 de abril de 1910, por la que se apoyaba el intercambio de profesores y alumnos y la edición de obras sobre la sociedad, la evolución de la cultura y de la economía y la historia natural de América. El intercambio suscitado originó unas nuevas relaciones y maneras de mirarse y entenderse entre americanos y españoles y auspició la creación de institutos, departamentos y cátedras universitarias sobre lengua, cultura, historia y civilización españolas, muchos de los cuales siguieron el modelo organizativo y científico de los centros españoles de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas en su organización y funcionamiento.


El espíritu de modernización y reforma que representaba la Junta no contaba con la simpatía de los sectores que promovieron y apoyaron la insurrección de julio de 1936. El gobierno de Burgos decretó su disolución (19 de mayo de 1938 ), transfiriendo sus funciones a un recién fundado Instituto de España, pero la Junta siguió funcionando en las zonas republicanas no controladas por los insurgentes hasta el final de la guerra. Terminada la Guerra Civil, el 24 de noviembre de 1939, el dictador Franco promulgó la ley por la que se creaba el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), disponiendo que en adelante:

[…] todos los Centros dependientes de la disuelta Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, de la Fundación de Investigaciones Científicas y Ensayos de Reformas y los creados por el Instituto de España, pasarán a depender del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Aunque el CSIC fue fundado con un espíritu antagónico al de la Junta, y en un acto independiente de la disolución de ésta, es común que se presente a ese organismo como su continuación.


Volver arriba ↑ Archivo de la Junta para Ampliación de Estudios Consultado en abril de 2014 Volver arriba ↑ C. González Ibáñez y A. Santamaría García, Física y química en la Colina de los Chopos: 75 años de investigación en el edificio Rockefeller. CSIC, Madrid (2009) Volver arriba ↑ Visualización en mapa-satélite del conjunto de edificios de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Consultado en abril de 2014 Bibliografía[editar] Castillo Martos, Manuel y Rubio Mayoral, Juan Luis. Enseñanza, ciencia e ideología en España (1890-1950). Sevilla. Vitela Gestión Cultural, 2015. Formentín Ibáñez, Justo y Jose María Villegas Sanz. Relaciones Culturales entre España y América: la Junta para Ampliación de Estudios. Madrid. Mapfre, 1992. Laporta, F. J., Miguel A Ruiz, Zapatero, V. y J. Solana. Los orígenes culturales de la Junta para Ampliación de Estudios. Arbor, CXXVI/493 (Madrid, enero de 1987). López Sánchez, José María. Heterodoxos españoles. El Centro de Estudios Históricos, 1910-1936. Madrid. Marcial Pons-CSIC. 2006. Marín Eced, T. La renovación pedagógica en España (1907-1936): los pensionados en pedagogía por la Junta para Ampliación de Estudios. Madrid. CSIC. 1990. [2] Naranjo Orovio, Consuelo, L. Maria Dolores Luque y Miguel Ángel Puig-Samper (editores). Los lazos de la cultura. El Centro de Estudios Históricos de Madrid y la Universidad de Puerto Rico, 1916-1939. Madrid. CSIC-Universidad de Puerto Rico, 2002. [3] Puig-Samper Mulero, M.A. (Ed.). Tiempos de investigación: JAE-CSIC, cien años de ciencia en España. Madrid. CSIC. 2007. [4] Sánchez Ron, José María (coordinador). 1907-1987. La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas 80 años después. 2 vols. Madrid. CSIC. 1988. Vol. I Vol. II Caballero Garrido Ernesto (coordinador). La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas: historia de sus centros y protagonistas (1907-1939). Autor principal Mª Carmen Azcuenaga Cavia. Trea y Asociación Nacional de Estudiantes e Investigadores SIGLO XXI, 2010. ISBN 9788497044950. Sánchez, Isidro (coordinador). Educación, Ciencia y Cultura en España: auge y colapso (1907-1940) Pensionados de la JAE . Ciudad Real. Almud eds. y Centro de Estudios de CLM, 2012. ISBN 9788493977580.

  • junta_para_ampliacion_de_estudios.txt
  • Última modificación: 2019/09/26 22:23
  • por 127.0.0.1