nervio_olfatorio

El nervio olfatorio u olfativo es el primero y más corto de los nervios o pares craneales.

Se origina en las células bipolares localizadas en el epitelio olfatorio que recubre la mayor parte del cornete superior y la pared opuesta al tabique en las fosas nasales.

El nervio olfatorio es un nervio únicamente sensitivo, conduciendo impulsos olfatorios de la nariz al sistema nervioso central, siendo clasificado como fibras aferentes viscerales especializadas.

Es posible encontrar células olfatorias especializadas ante todo en la mucosa pituitaria, con una prolongación periférica y una prolongación central, siendo verdaderas células nerviosas, homólogas de las células del Ganglio de Corti y del Ganglio de Scarpa de la vía auditiva y homólogas, por consiguiente, de las células constituidas de los ganglios espinales.

Anexo al nervio olfativo va el nervio terminal cuya función es hasta ahora incierta; se presume de un nervio atrófico.

Su origen aparente es la cara superficial del bulbo olfativo . Su origen real son las células olfativas de la mucosa pituitaria

Atraviesa por los agujeros de la lámina cribosa en haces amielínicos (aproximadamente 20 a cada lado) rodeados por extensiones digitiformes de duramadre y aracnoides, formando estas una especie de neurilema.

Llegan a los glomérulos del bulbo olfatorio y la cintilla olfatoria, que sale de este. Se divide en dos ramas, una medial que se dirige al área subcallosa y paraolfatoria y una rama lateral que llega hasta el uncus en la circunvolución del hipocampo. El nervio es puramente sensorial. Cabe señalar que dicha vía, la de la olfacción, es la única que no pasa por el tálamo.

En el nervio olfatorio, estas prolongaciones cilindroaxiales se remontan hacia la cavidad craneal, constituyendo los nervios olfatorios. Estos nervios, que son los homólogos de las raíces posteriores de los nervios raquídeos, atraviesan de abajo hacia arriba los agujeros de la lámina cribosa, llegando al cráneo y penetran inmediatamente en el espesor del bulbo olfatorio.

El bulbo olfatorio es una pequeña masa nerviosa alargada en sentido anteroposterior y aplanada en sentido cráneo-caudal, de 9 mm por 4 mm, que descansa sobra la lámina cribosa del etmoides. Desde el punto de vista anatómico, el bulbo olfatorio se compone de tres capas concéntricas: superficial, media y profunda. La capa superficial está formada por fibras nerviosas, que son precisamente las fibras de los nervios olfatorios. La capa profunda está formada igualmente por fibras nerviosas. La capa media tiene pequeñas masas esféricas en su zona externa, denomindas glomérulos olfatorios. En su zona interna hay células triangulares de base inferior llamadas mitrales.

Termina en la cara inferior del bulbo y de la cinta olfativa.

La exploración del I par craneal se realiza empleando sustancias de olor familiar y no irritantes—de lo contrario se estimularían las terminaciones del nervio trigémino—. El examinador ordena al sujeto a cerrar los ojos y previa comprobación que cada vía nasal esté despejada, acerca sucesivamente a cada una de las fosas nasales la substancia olorosa, tapando la otra con el dedo, haciendo que el paciente inhale lo suficiente como para estimular la olfación.

Por lo general se humedece una torunda de algodón con sustancias de olores familiares, como el café y alcohol. El examen se repite individualmente y por separado en cada fosa nasal.

La incapacidad para percibir olores es la anosmia, cuya principal causa es la obstrucción nasal seguido por traumatismos nasales que arrancan los filamentos olfatorios.1 Otras causas menos frecuentes incluyen tumores nasales o en el lóbulo frontal. La distorsión de los olfatos, incluyendo alucinaciones olfatorias se denomina parosmia.

  • nervio_olfatorio.txt
  • Última modificación: 2019/09/26 22:18
  • por 127.0.0.1