La retracción fija puede ser suplantada por la retracción dinámica, lo que limita el riesgo del edema de los tejidos y las lesiones.
Esta revolución silenciosa ha precipitado un cambio importante en las técnicas quirúrgicas:
Amplia disección de los planos aracnoideos
Colocación cuidadosa del dispositivo de aspiración portátil
Posicionamiento del paciente que mejora la retracción por la gravedad
Perfeccionamiento de los instrumentos de microcirugía
Selección adecuada de la vía sirven para obviar la necesidad de retracción fija en la mayoría de los procedimientos intracraneales.
La ausencia de retractores en neurocirugía es una meta alcanzable (Spetzler y Sanai, 2011).
Bibliografía
Spetzler, R.F. & Sanai, N., 2011. The quiet revolution: retractorless surgery for complex vascular and skull base lesions. Journal of Neurosurgery. Available at: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21981642 [Accedido Octubre 16, 2011].