La escala tomográfica de Marshall, descrita en 1991, la de Rotterdam en 2005 y otras aún más recientes como la de Estocolmo y Helsinki, aún en proceso de validación externa.
La de Marshall se mantiene como la más usada a nivel mundial, la de Rotterdam ha mostrado mayor utilidad predictiva en cuanto a la mortalidad y los malos resultados a los 6 meses después del traumatismo craneoencefálico.